Cuando uno habla de sesiones en Reiki hace referencia, al encuentro que tiene el terapeuta con el paciente, la misma es una unidad de 5 al cual se le llama Tratamiento.

Ya sea en las sesiones o en los Tratamientos la energía Reiki trabaja de la misma manera,  es decir que si una persona toma una Sesión o un Tratamiento la Energía Reiki actúa en el paciente con la misma potencia, caudal y efectividad, la diferencia es que al ser Tratamiento el paciente se va a encontrar con la Energía Reiki mas veces y por consiguiente podrá tratar síntomas crónicos de patologías. 

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El desarrollo de una Sesión de Reiki se lo lleva a cabo en un ambiente destinado y preparado para tal fin, aunque muchas veces puede ser también dado en el domicilio del paciente. Se puede dar sesiones en camilla o de sentado, cualquiera fuere el caso, Reiki funciona de la misma manera.

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Solo una persona que se encuentre debidamente sintonizada puede canalizar Reiki para si mismo y para otra persona.

 

Sensaciones que se pueden experimentar en una sesión de Reiki 

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Las sensaciones pueden variar en función del la persona y del practicante, generalmente se experimenta una sensación de calor en la zona donde están puestas las manos (normalmente la energía se trasmite en forma de calor). Lo cual para algunos refleja la densidad de la energía, bloqueos o inarmonías. Algunas personas también experimentan frescor o frio (canalización de la energía), ven colores, muchas personas sienten la fuerza del Reiki como una suave vibración y algunas hablan de golpes de corriente que reciben. Cada ser humano percibe la energía Reiki de distinta manera.

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Algunas veces el receptor puede no experimentar físicamente nada y puede pensar que Reiki no está trabajando.  La energía de Reiki trabaja en un nivel muy sutil y puede a menudo tener resultados profundos, que llegan a ser evidentes en los días o las semanas siguientes.  La energía actuará  donde más se necesite y trabajará en todos los niveles – físico, mental/emocional y espiritual.